Berdych concentrado no se dejó distraer con el atuendo de Kyrgios. Lideró 2: 0 en sets. Después de caer en el tercer set en el cuarto, retomó. En su momento crucial, acertó el gol excéntrico, tomó con confianza la victoria 6: 3, 6: 4, 1: 6, 6: 4 y se trasladó al Abierto de Australia. Esa es la información más importante.
Las entrevistas a reporteros de diferentes partes del mundo con ambos rivales, por supuesto, comenzaron a hacer preguntas sobre música que tanto ofendían al joven kirguiso bastante furioso.
“Lo escuché claramente. Kyrgios continuó irónicamente, “Tendría alucinaciones.Hagamos las reglas para tocar tenis para el acompañamiento musical. ”
Berdych ni siquiera quería entrar en el show de Nick después del juego.
Se negó a comentar sobre su comportamiento.
Él acaba de decir de los misteriosos sonidos: “Realmente no lo sé. Tal vez deberían sonar desde mi lado, pero me concentré en mí mismo. Aprendí a bloquear todas las influencias externas, no conozco el ruido, así que no puedo servirlo “.
Kyrgios buscó apoyo entre los periodistas actuales. “También escuché”, dijo uno.
“Genial. Kirguios triunfante.
En la cancha, Keothavong estaba a punto de interrumpir el juego en tal situación.El juez le ofreció un descanso.
Kyrgios lo negó al principio hasta que dejó la prensa. “Bueno, lo dijo, pero no ordenó a la audiencia que apagara la música”.
En los pasillos, no era posible averiguar de dónde provenían los sonidos.
“No eran tan fuertes como para venir del (lado) Margaret Court Arena”, pensó Kyrgios.
¿Interferiste el juego? La pregunta ha llegado.
“No es así, pero fue extraño. Nunca me volvió a pasar. ”
Durante el juego, el rebelde australiano todavía se lamentaba varias veces. Lanzó un cohete. Deambuló por la advertencia y el lanzamiento criminal. El castigo se salvó.Después de la derrota, le dijo a Keothavong que era un juez terrible. Primero gritó ante los periodistas: “No le dije nada”. Luego admitió: “Dije que no jugué bien el juego”.
Inmediatamente después de Kyrgios a Keothavong, Berdych se adelantó, le dio unas palmaditas en la pierna y le habló.
¿Qué? “Eso fue difícil. Conociéndolo y sabiendo que podría hacerlo mejor “, dijo Berdych. “Pero no es esencial. A veces hago más y otras menos “.